15/4 2023
Astrología védica
La astrología védica tiene sus raíces en los antiguos Vedas indios, escritos sagrados de miles de años de antigüedad. En el pasado, se utilizaba para determinar las fechas correctas para realizar sacrificios y rituales, pero con el tiempo la gente empezó a estudiar los movimientos de los planetas en un intento de comprender sus destinos.
Al igual que en la astrología occidental, existen doce signos zodiacales. Sin embargo, la diferencia de fechas es notable, debido al uso de un sistema diferente: nosotros utilizamos un calendario tropical, mientras que la astrología védica utiliza un calendario sideral. Por ejemplo, el temperamental Aries puede convertirse de repente en el sensible Piscis.
La estrecha relación con la filosofía hindú también ha influido en la interpretación de los horóscopos, que se centran en el karma y el dharma individuales -la trayectoria vital-.
La astrología occidental se centra más en el Sol, mientras que la védica da más peso a la Luna. Prueba de ello son las llamadas "casas lunares", que deben su nombre a las esposas del dios de la Luna, y que nos llevan al hecho de que los objetos celestes también se perciben como deidades. Hay nueve en total: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Rahu y Ketu. Añadir otro objeto destruiría todo el sistema de predicciones védicas. Por ello se omiten los planetas Urano, Neptuno y Plutón.
Los nodos lunares tienen un papel importante en la astrología védica. Son Rāhu (cabeza de dragón) y Ketu (cola de dragón). Rāhu se asocia con el materialismo, el temor, la insatisfacción y la confusión. Este poderoso guerrero ofrece fuerza, pero también crueldad y violencia. Ketu está relacionado con la soledad y el deseo de escapar de la realidad. Aporta caos, pero también compasión por los demás si se encuentra en una posición favorable.
La tradición de la astrología védica, muy arraigada en la cultura, también influye en las decisiones importantes de la vida, como la carrera profesional o el matrimonio.
Este sistema se utiliza desde hace miles de años y ayuda a comprender las almas humanas. Explica el estado kármico individual, así como el efecto de los objetos celestes. Puede revelar talentos ocultos y proporcionar una visión de los acontecimientos pasados y futuros.